En el mes de febrero envíe por este mismo medio una reflexión a las familias, algunos sintieron una voz de alerta, otros ni lo leyeron por que era muy largo y otros lo leyeron pero paso por su mente el típico pensamiento; esto a nosotros no nos pasa.
Hoy quiero volver a tocar la puerta de la conciencia, de la responsabilidad y del amor ¿y para qué?, para que te detengas un momento y pienses sobre tus hijos, ese regalo maravilloso y valioso que les entrego Dios.
Sabes que hace cuando esta en casa, sabes con quien comparte, sabes que hace cuando sale del colegio, sabes cuales son sus amigos, sabes que tiene guardo en su cuarto o en su maleta, sabes con quien y de que escribe en las redes sociales.
Muchas veces nos preocupamos, pero no nos ocupamos de ellos, perdemos la visión de lo importante, pretendemos ceder nuestras responsabilidades a otros, a los abuelos, tíos, colegio, sociedad, etc., cuando ellos son y serán solo nuestra responsabilidad.
Hoy paso por acá no solo a saludar, sino a tocar esa campana de alerta, para esas familias que creen que a sus hijos están exentos por que han hablado muchas veces con ellos, por que los han amenazados o simplemente porque ellos no están expuestos a la droga, a la pornografía, a el alcoholismo, al tabaquismo; antes de decir NO, piensa, estas seguro?, párate en el riesgo, pregúntate que pasaría si SI?.
Los invito a hacer esta lectura y ver este video, un poco fuerte pero que nos pone a reflexionar, ya que estoy segura de que ninguno pensó o piensa cuando nace un hijo que pueda llegar a este estado.
En el colegio yo ayudo hacer la tarea, a la salida, en la calle y en la casa, es tu deber hacerla.
Juntos, será la única forma de estar siempre alerta y ayudarlos para que no caigan en estos flagelos que dañan su futuro.
Lic. Alcira Duran
Rectora.
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